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BIENVENIDO AL BLOG GRUSEC (GRUPO DE SEGUIMIENTO DE LA ESPÁTULA COMÚN)

Alzando el vuelo, la Espátula común en la P. N. de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (Norte de España)





Durante el  2009, se cumplieron los 35 años de estudio y seguimiento de una de las  aves más emblemática para la inmensa mayoría de los humedales que ocupa, y en especial para el actual Parque Natural de Las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel,  Bahía de Santander y Embalse del Ebro,   me estoy refiriendo a  la Espátula  común o Europea  (Platalea leucorodia), que como bien dice su nombre, tiene el pico en forma de cuchara o de espátula. Se encuentra  englobada en el orden de Threskiornithidae, cercana a las ardeidas, o garzas y garcetas. Siendo un ave zancuda, con largo cuello, pico y patas, con  un inconfundible plumaje de color blanco níveo. En primavera adquiere un plumaje muy llamativo, con un penacho blanco, que corona su cabeza.

Es el símbolo de la conservación y protección de los humedales  costeros  de Cantabria y el símbolo de la lucha de los grupos conservacionistas, por la protección del actual Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

Se obtienen datos mediante la lectura de los individuos que son marcados con anillas de colores, con los censos mensuales  y por último durante ya más de diez  años en el programas de voluntariado, realizados por Organismo Autónomo de Parques Nacionales y SEO/BirdLife,  que se realizan en el  mes de Septiembre durante el paso migratorio otoñal o Posnupcial de las Espátulas , que habitan en Holanda y Francia, y que seguirán su ruta migratoria a través de España, para llegar a Doñana, y proseguir desde aquí rumbo por la costa atlántica de Marruecos, hasta Mauritania y Senegal.

En Santoña las primeras observaciones se realizaron allá por el año 1974, su número no era destacable, por la crítica situación de la población nativa en Holanda, donde al final de las década de los 60, no superaba las 150 parejas reproductoras en todo los Países Bajos.



Unos de los trabajos más importante, por parte de los  ornitólogos y biólogos de nuestra región, fue  realizar muestreos sistemáticos de los ejemplares de esta y otras especies, que visitaban por el aquel entonces  Refugio de Caza de las Marismas de Santoña.

Años más tarde, se comienza a recuperar esta especie en sus países de origen, pero es cuando surgen en Cantabria, y en concreto en el entorno del estuario del Asón, graves deterioros ambientales, con macroproyectos industriales y urbanísticos, que exigían, tomar medidas para su conservación. Y es aquí cuando ARCA y SEO/BirsLife, comunican a la Comisión  Europea de Medio-ambiente, de dichos proyectos, abriendo esta última un expediente al Gobierno Español, ante los Tribunales de Estrasburgo, por incumplimiento de las normativas Medioambientales.

 Finalmente el gobierno español fue condenado,  teniendo  que tomar  las oportunas medidas de protección , y las cuales fueron; declaración de  área ZEPA  en el año 1979,  declaración como  Reserva Natural en el año 1992,  denominación  zona  RAMSAR  y  finalmente LIC, Lugar de Interés Comunitario, y que obligaba tanto al Gobierno Español, como al Gobierno  Regional de Cantabria, a tomar  las medidas para recuperar los hábitat degradados.

Entre tanto , nuestra querida espátula, ajena a los intereses y ambiciones del hombre, se ha consolidado en su población nativa en Holanda, e incluso a colonizado nuevas áreas , tanto en Francia, como Alemania, sin que por el momento exista indicios preocupantes por la supervivencia de esta especie.

Durante los trabajos de campo, que junto con los voluntarios y el programa NACAR, Naturaleza y Cárcel, se realizan durante le mes de septiembre, paso otoñal y  en febrero y abril, paso prenupcial, los diferentes seguimientos de los bandos que van pasando por las marismas, así mismo se realiza un exhaustivo control y recogida de datos de las espátulas que portan anillas de colores, y que en nuestros ficheros superan la cifra de 420  ejemplares , algunas con avistamientos de más  24 años de vida, y otros individuos que hacen casi el viaje de un tirón entre Holanda y el Estuario del Asón.



Hay otras espátulas con historiales larguísimos,  sus avistamientos  en casi toda su ruta migratoria, aves que han nacido en el Odiel, Huelva, y que viajan hacia el norte, otras por ejemplo que  visitan  siete países diferentes, y las hay que prefieren  pasar el invierno la costa de Galicia  (Ogrove) o Portugal (estuario del Tajo).

Las hay también, que prefieren nuestro estuarios, y repiten visita durante varios años y en temporadas de cuatro y cinco meses. Es una constante, el que cada año, pasen más  espátula el invierno entre nosotros.

Como anécdota, comentar que este año, tanto el estuario del Asón, como en el Embalse del Ebro, fue observado un ejemplar, que tiene una pigmentación inusual (esquizocroica), sus plumas tiene una tonalidad anaranjada rosada, lo que permitió identificarla  en los dos lugares donde estuvo.


Las nuevas tecnologías han llegado al mundo de los animales y en este caso, las aves son una de las afectadas por estos avances. . El marcaje con un pequeño arnés y un trasmisor de señal vía satélite, nos sirve de gran ayuda para conocer las costumbres de las aves y sus peligros en lugares remotos, así como el seguimiento casi en tiempo real  del desarrollo de sus rutas migratorias.

El caso de Eric, es el de una espátula a la  que se le instaló este dispositivo. Se  encontraba el otoño del 2007, a las afuera de Rótterdam, y desde allí  inicio un viaje  que la llevo a  realizar 1.080 Km. en 20 h, sin escala, a una media de 54 Kmt/h., llegando al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, para descansar durante cinco días, y proseguir su rumbo hasta el Algarbe Portugués.





Nuestros colegas holandeses, este año, marcaron a una espátula, que le pusieron el nombre de Loran, esta, desde su lugar  de origen, la isla de Texel, viajó 1.240 Km.  en un maratoniano  tiempo de 43 h., volando a una media de 28 Km./h.
Permaneció en el estuario del Asón  durante dieciocho días, descansando y alimentándose, para proseguir rumbo hacia el estuario del Tajo en Portugal.


Muchas de las espátulas mueren antes de llegar a la edad de adultos, a consecuencia del choque con tendidos eléctricos, envenenamiento o botulismo, o la caza furtiva. Por lo que aún nos queda mucho por  hacer en la gestión y sensibilización  de nuestro patrimonio natural. ¿Llegaran a reproducirse algún día en el estuario del Asón u otro humedal de nuestra región?  Pienso que estamos por el buen camino...

En el 2014 se celebrara el 40 aniversario

Autores
Juanjo Aja, Luis G. Usillos, Felipe González, Lodovico de Vega y Virginia Iturriaga