La Directiva europea de aves cumple 30 años
A especies como la espátula común (Platalea leucorodia), el pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) o el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) les espera un futuro más halagüeño gracias a medidas específicas adoptadas por la UE, los gobiernos nacionales, los conservacionistas y los voluntarios. “Las aves no son sólo intrínsecamente hermosas y una parte inestimable de
nuestro patrimonio natural, sino que, además, actúan de indicadores vitales de la salud del medio ambiente”, ha declarado el Comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, quien ha añadido que todavía quedan grandes retos pendientes “para garantizar la salud a largo plazo de las poblaciones de aves ”.
Las 5.000 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) ocupan más del 10% de la superficie de la UE, en las que se incluyen grandes zonas marinas costeras, y forman parte “integrante” de la red ecológica Natura 2000. Los 27 miembros de la UE participan y cooperan en este proyecto que hoy cumple 30 años y que es “el mayor éxito de la política de medio ambiente de la Unión”, ha señalado Dimas.
Según un estudio publicado en Science, la Directiva ha contribuido a detener la reducción de las poblaciones de algunas de las especies de aves más amenazadas de Europa. La mejora de la situación de aves como el petrel de Madeira (Pterodroma madeira), el pelícano ceñudo (Pelecanus crispus) y el cormorán pigmeo (Phalacrocorax pygmaeus) se debe también a la creación de ZEPA.
Unas 500 especies de aves sufren presiones todavía
Aunque en los últimos 30 años se hayan aunado fuerzas para proteger a las ves, gran parte de la diversidad de la avifauna europea, unas 500 especies silvestres, sufren fuertes presiones. Estudios científicos recientes confirman que el 43 % de las especies de aves europeas están amenazadas, entre otras razones, porque sus poblaciones se reducen de forma alarmante.
A este reto para la Red Natura 2000, las especies de aves comunes como el sisón común (Tetrax tetrax) o el guión de codornices (Crex crex) que dependen de zonas rurales deberían tener, además, una protección aún mayor debido a los cambios en las políticas agrarias que han reducido en un 50% sus poblaciones desde 1980.
un clima cambiante ”.
Para ello, la Directiva trabaja con otros países que se encuentran en las rutas migratorias de las aves que pasan parte de su vida fuera de Europa para protegerlas. En el momento de su creación, la iniciativa reconoció que las aves silvestres, muchas de ellas migratorias, son un patrimonio común de los Estados miembros, cuya conservación eficaz requiere una cooperación internacional.
Programa de conservación de la Espátula
JUNTA DE ANDALUCIA-CONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE
19/02/2009
Antaño la Espátula era un ave acuática muy abundante a nivel europeo, pero sus poblaciones fueron reduciéndose hasta alcanzar una situación crítica. En Andalucía, donde se conservaba una de las pocas colonias, se tomaron medidas de protección y recuperación de los humedales que han permitido el incremento gradual del número de parejas de espátulas y la formación de nuevas colonias.
No obstante, su población está todavía concentrada en muy pocas colonias, como lo demuestra el hecho de que el 87% de la población de espátulas se localice entre la Pajarera de Doñana y las Marismas del Odiel. Esto conlleva un grave riesgo porque la pérdida de cualquier lugar de cría supondría un descenso brusco de la población global de la especie.
Categorías de amenaza
*Catálogo Andaluz de especies amenazadas: De interés especial (IE)
*Libro Rojo de los Vertebrados amenazados de Andalucía(según criterios UICN): Vulnerable (VU)
Pajarera Doñana
Odiel
Ayamonte
La Covacha
Huerto Zorros
Casa Nieves
Cabrahigos
Bornos
Riesgos y amenazas
Los principales factores que afectan negativamente a la población de espátulas son:
La pérdida de hábitat de alimentación por transformaciones y creación de infraestructuras.
La contaminación.
Las molestias humanas.
La inundación de los nidos debido a las mareas vivas.
Seguimiento y censo de poblaciones
La distribución mensual del número de espátulas no es homogénea . En la época de invierno, el censo alcanza su cota mínima, unos 700 ejemplares, mientras que en verano el censo alcanza los 7000 ejemplares.
También se está realizando un seguimiento del éxito reproductivo de las poblaciones, en el que se está contabilizando el número de parejas nidificantes, las causas de mortalidad, el número de puestas, etc., además se está llevando a cabo un anillamiento de los pollos.
Los datos proporcionados por estos trabajos de manera continuada desde 1984, muestran cómo la población reproductora se ha mantenido estable hasta 1995. A partir de esta fecha el número de parejas aumenta significativamente, registrándose un total de 1.595 parejas en 2007, lo que representa más del 50% de la población de Europa Occidental.
De igual modo, el número de colonias pasa de 2 (durante el periodo de años desde 1984-1990) hasta alcanzar 10 en 2002. Actualmente, la población se distribuye en ocho colonias, ubicadas en Huelva, Sevilla y Cádiz, casi todas dentro de los límites de espacios protegidos.
Seguimiento de la reproducción. Realizar el inventario y el seguimiento de las colonias de espátulas y demás especies asociadas para determinar la población nidificante, el éxito de la reproducción y los problemas de conservación de cada colonia.
Actuaciones de manejo en colonias y restauración del hábitat. Proporcionar recomendaciones de gestión y realizar las actividades de manejo necesarias para asegurar la conservación de las colonias.
Cambios en la población. Estimar las fluctuaciones de la población reproductora, invernante y en paso migratorio interpretándolas en el contexto del cambio climático global.
Estado sanitario. Realizar el seguimiento del estado sanitario de la especie en las principales colonias de cría y determinar las causas de mortalidad.
Ruta migratoria. Asegurar la conservación de la especie a lo largo de su ciclo vital, incluido los períodos de migración e invernada en África Occidental.
Cada año las espátulas realizan desplazamientos migratorios entre su zona de cría en Andalucía occidental y sus cuarteles de invernada en África, fundamentalmente los humedales del sur de Mauritania y norte de Senegal.
La conservación de la espátula está, por tanto, estrechamente vinculada a la situación y conservación de las áreas húmedas africanas, de tal forma que su alteración o desaparición constituye una amenaza para todo el ciclo biológico de la especie.
Por ello, dentro del marco de este proyecto, se ha evaluado el estado de conservación de la especie en sus cuarteles de invernada y se han mantenido relaciones de colaboración con los espacios protegidos más significativos de su ruta migratoria: el Parque Nacional del Banc d’Arguin (Mauritania), el Parque Nacional del Diawling (Mauritania) y el Parque Nacional des Oiseaux du Djoudj (Senegal).
Después de siete semanas, los pollos que sobrevivieron fueron liberados en el Lucio del Centro de Visitantes José Antonio Valverde, en el límite Norte del Parque Nacional de Doñana.
La finalidad de estas actuaciones era evitar la pérdida de nidadas de espátulas en las Marismas del Odiel y poner a punto la técnica de suelta (cría campestre o hacking) con el objetivo a largo plazo de contribuir a la formación de nuevas colonias en sitios previamente seleccionados.